Otras recetas: Galletas sin huevo / Brownie de calabaza / Guarnición de Calabazas / Crema de calabaza y manzana / Pan de calabaza / Pastel de Carne / Cuencos comestibles / Tomates rellenos / Ensalada de verano / Helado Casero / Recetas Día de Canarias / Bizcocho de plátano / Barritas energéticas / Arroz al estilo Thai / Galletas de berenjena y calabacín / Dulce San Valentín / Crema de Lentejas / Milhojas de turrón / Bizcocho de calabaza / Licor de moras
Solomillo al hojaldre
A tan solo uno día de Navidad y todavía le estoy dando vueltas al menú de la cena. Y la verdad que no debería complicarme, pero siempre me gusta sorprender con algo nuevo. Sin embargo, hay un plato que nunca falla, sobre todo para aquellos invitados más reticentes a probar nuevos sabores. Es un plato económico, muy fácil de preparar y una buena opción si no queremos pasarnos horas en la cocina.
Apunten y al supermercado, que se nos echa el tiempo encima.
Ingredientes:
Un solomillo de cerdo
5 ó 6 lonchas de bacon ahumado
5 ó 6 lonchas de queso en lonchas
Una lámina de hojaldre
Un poco de aceite de oliva
Sal y pimienta
Un huevo batido
Salpimentamos el solomillo. Ponemos un poco de aceite en una sartén grande, calentamos y sellamos el solomillo en el aceite dándole vueltas hasta que se haga bien por fuera. El tiempo de sellado es para darle el punto de cocción, así que lo tendremos más o menos tiempo según el gusto. ¡Pero cuidado! No lo hagan mucho, o al meterlo en el horno se nos quedará la carne muy seca.
Una vez que tengamos el solomillo bien sellado, lo dejaremos enfriar un poco. Mientras tanto, en una bandeja de horno, colocaremos papel de hornear y la lámina de hojaldre*. Pondremos tiras de bacon a lo largo y encima el queso. Colocamos el solomillo en un extremo y comenzamos a enrollar con mucho cuidado. Cerramos en los extremos con el hojaldre que nos sobra. Con ayuda de un cuchillo, haremos pequeños cortes al hojaldre (no muy profundos, no queremos que el queso fundido se nos salga).
Pintamos el hojaldre con el huevo batido y metemos en el horno (que habremos precalentado a 180º previamente) durante unos 15-20 minutos. El tiempo dependerá del tipo de horno. Cuando el hojaldre esté adquiriendo un color dorado, podremos sacar del horno.
Mientras se hace el solomillo, podremos ir preparando una rica salsa de champiñones, o una guarnición, por ejemplo, las de calabaza que propuse hace tiempo.
Como pueden ver, en menos de una hora tendremos un plato delicioso y contundente que ofrecer a nuestros comensales. Les aseguro que no dejarán ni una miga en el plato. Y no nos habremos vuelto locos en la cocina, además de usar muy pocos utensilios (¡lo peor de cocinar es fregar luego si no se tiene un lavavajillas!).
Espero que les haya gustado esta propuesta y que disfruten de su sabor. Mañana os traeré una receta para sorprender en el postre, solo les diré que necesitarán muchos ferreros…
*¡Ojo! Las láminas de hojaldre industrial no se deben estirar con el rodillo, se utilizan tal cual vienen, ya que si las estiramos rompemos su elasticidad y luego el hojaldre no se abrirá bien y corremos el riesgo de que se nos rompa. Si les parece muy grueso lo estiraremos muy poquito y con mucho cuidado, con un rodillo y un poco de harina para que no se nos pegue.
Redacción: Judit Morera
[fblike]