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Kike Pérez, reírse de uno mismo es un tema muy serio.

El humorista lanzaroteño está de moda, coincidiendo con el estreno de la obra teatral «El Trámite» en Lanzarote, donde comparte cartel con otros grandes humoristas canarios y la actuación destacada de Jordi Sánchez, el popular actor de la serie televisiva «La que se avecina».

¿Cómo te definirías?

Un chico con inquietudes variopintas, con un “pelín” de caradura, y con muchas ganas de vivir.

¿Cuándo decidió hacerse humorista?

Creo que más que una decisión mía, la vida me fue llevando por este camino, me fue descubriendo que esto era mi pasión, y me fue forzando sin querer a dedicarle cada vez más tiempo.

¿Es verdad la acuñada frase: «Es más fácil hacer llorar que hacer reír?

Sí que es cierta, las emociones entrañables son más fáciles que afloren, pero tambièn es cierto, que depende de la predisposición del público, sin predisposición no hay nada. si alguien hace fuerzas para no reírse, no lo hará.

 ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera en el humor hasta el día de hoy?

El mejor siempre quiero pensar que está por llegar, el peor quizás hacerle entender a lo míos que esta pasión podía ser rentable.

¿Cómo lleva ser tan popular en su tierra? ¿Cómo afrontas ese éxito?

Bueno, no es tan difícil, en Lanzarote nos conocemos todos, la verdad que siempre me he sentido arropado por la gente de casa, y ese cariño lo afronto con la responsabilidad que conlleva saber que hay personas que han puesto su confianza en mí en algún momento, sea en forma de entrada o en forma de apoyo. Sin querer ser ejemplo de nada, me gustaría que la gente de Lanzarote me viera con el cariño de hasta ahora.

Desde el punto de vista profesional, ¿qué metas persigue en estos momentos?  ¿Qué sueños profesionales está aún por cumplir?

Sueños muchos, no entiendo esta profesión sin tener sueños constantemente, siempre quieres trabajar en nuevos proyectos, adquirir experiencias. La idea es seguir consolidándonos en los teatros de Canarias, hacer algo de televisión y desde que surja la posibilidad conocer nuevas fronteras. Hay mucho por hacer.

 ¿Cómo surgió lo de ser parte de la obra El Trámite?

Acelera Producciones se planteó hacer un gran proyecto, pero contando con gente de aquí, añadiéndole la consistencia que le da a cualquier proyecto una figura mediática y con tanto currículum como Jordi. Me llamaron porque querían contar conmigo, me contaron el proyecto, y después de dos saltos de alegría, dije que sí, muy seriamente.

¿Y que el estreno de la obra sea en Lanzarote, como se afronta? ¿Adquiere mayor responsabilidad?

Es un honor y se antoja muy divertido que hayan elegido Lanzarote para el estreno, el Teatro de Tías es como mi casa, me acogen de maravilla cada vez que hago uso de el, así que además de ser un orgullo, supone una responsabilidad enorme, después de saber la respuesta de la gente conejera (se ha abierto doble función). Va a ser maravilloso.

¿Se puede adelantar algo sobre su personaje en la obra?

Te puedo adelantar que no hago un único personaje, sino cinco… Que en todos, la gente se va a sentir muy identificada, que esos personajes lo han visto por la calle, o lo tienen en su casa. También te puedo decir que a ninguno de ellos les gusta mucho trabajar… Cada uno es un mundo.

A lo largo de su carrera, ha trabajado con numerosos artistas, ¿nos podría decir cuáles han dejado en usted una huella positiva más profunda y por qué?

Han sido muchos, de todos intento aprender, Manolo Vieira ha sido uno de mis mayores maestros sin conocerlo, y ahora que tenemos una relación de compañeros, cada vez que hablamos me da una lección profesional y personal. De Ignatius Farray aprendí que a esta profesión era imposible dedicarse sin un buen corazón o por ejemplo, de Micky McPhantom recogí la información de que aunque lleves 20 años en el escenario tienes que estar preparado para caer y volverte a levantar.

¿Crees que el humor es la clave para sobrevivir a los tiempos que corren? ¿Debería la gente reírse más de sus desgracias?

Es fundamental, la risa es el analgésico más potente que conozco, hay que tomarse el humor muy en serio. Muchas veces, los malagüeros te debaten este tema, diciéndote que hay cosas en la vida muy serias, y yo no digo que no, pero la sonrisa no es incompatible con la seriedad.

Tres razones para que el público conejero acuda a ver El Trámite.

Diversión con mucho cariño, será un espejo donde nos veremos todos reflejados y encierra una crítica muy fina en clave de humor.

 Redacción y fotografía: Alsolajero.com